¿Educación, formación o adoctrinamiento?
El artículo 17 de la Constitución Nacional establece que la propiedad es inviolable.
Jamás nos han hecho pensar acaso, que nuestros pensamientos e ideas son también nuestra propiedad, y que tenemos por naturaleza el derecho de pensar diferente, que ese derecho no puede ser profanado, nos hacen dirigir la mirada a creer que solo lo material es la propiedad.
Ni en la educación primaria, secundaria, terciaria, ni en la universitaria se enseña a reflexionar, cuestionar ni a investigar.
Solo nos enseñan a memorizar y repetir.
Pobre del que no quiera repetir lo que le indica su maestra o profesor, sino baja la cabeza no pasará de año ni egresará del sistema.
Por ello, jamás un profesor recomendaría leer y relacionar libros como Psicología de las masas de Sigmund Freud, Desobediencia Civil de Henry David Thoreau, 1984 de George Orwell, Rebelión en la Granja de George Orwell, Un mundo feliz de Aldous Huxley, Los amos del mundo están al acecho de Cristina Martín Jiménez, La historia de la Dinastía Rothschild de Andrew Hitchcock, Murió Jesús en Cachemira? de Siegfried Obermeier, La Biología de la Creencia de Bruce Lipton, Decisiones e ilusiones de Eldon Taylor, Humanos por diseño de Gregg Braden, o El Instituto Tavistock de Daniel Estulin, por citar algunos.
Repetir los contenidos que dispone el Estado y los que diseñan los programas educativos. Así entramos y salimos, un poco formados y otro poco deformados.
Adoctrinamiento según la RAE es “instruir a alguien en el conocimiento o enseñanzas de una doctrina, inculcarle determinadas ideas o creencias”, transmitir una doctrina a otra persona o grupo de personas para que la hagan propia, sinónimo de la palabra doctrina es: ideologizar, los tres tipos más importantes son el político, el religioso y el de los medios de comunicación.
Hoy la doctrina en boga es el género, y el mecanismo de aplicación es la degeneración por penetración intelectual. Desde las fraudulentas entidades internacionales, ong, estados, establecimientos educativos se obliga por ley, decreto y acordadas a las personas de toda edad (niños, adolescentes, empleados de cualquier repartición del estado, etc.) a leer textos, usar vocabulario, considerar 112 géneros, tomar cursos de formación obligatoria.
Recomendación por ahora, para los obligados a recibir el adoctrinamiento, ya sean profesores, empleados de cualquier entidad publica o privada, padres, madres, familiares de niños, niñas y adolescentes, leer el Libro El fraude en la educación sexual integral, infancia adulterada escrito por la Dra. Mariana Gómez y Nicolás Ponsiglione. Y escuchar la conferencia Ideología de Género impartida por Benigno Blanco (buscarla en YouTube)
Y recordar, el significado verdadero de la palabra género, que hoy es deformada por este adoctrinamiento.
Género según el diccionario etimológico de la lengua castellana de Joan Corominas proviene del latín genus, linaje. Y degenerar es desdecir el linaje.
Preguntarnos, ¿por qué quieren inculcarnos a todos y principalmente a los niños y adolescentes los más débiles esta degeneración sin ningún tipo de protección de su derecho de propiedad, de pensar diferente y de no participar del adoctrinamiento y deformación del lenguaje, negando nuestro verdadero linaje? Pensar, si nos obligan a deformar nuestras creencias e impartirnos ilegalmente estas ideologías degeneradas, tenemos el derecho de desobedecer y pensar diferente.